La Navidad...

¡Feliz Navidad Idealistas!

Nos encontramos en la época más mágica y emotiva de todo el año, o al menos para mí. La navidad no es simplemente la celebración del nacimiento del hijo de Dios. Son días que numerosas familias se unen para comidas, cenas...pero festejando juntos. Incluso esas familias que durante el año a penas pueden verse porque no viven en la misma ciudad o ni siquiera en el mismo país, esos hijos o nietos que estudian fuera, pero también hay familias que en épocas tan señaladas olvidan esas redecillas que les han mantenido alejados, y vuelven a unirse.

La navidad también es una época donde todas las ciudades muestran su lado más maravilloso, adornando con luces y adornos navideños sus monumentos más emblemáticos y sus calles. Mostrando así bellas vistas para postales navideñas. 

Soy una chica bastante ñoña, para aquellas personas que no estáis familiarizadas con ese término, quiere decir que soy una persona sensible y que con casi nada soy capaz de llorar. En estos momentos estoy más ñoña que el resto del año. Se me infla el corazón de ilusión, amor, ternura...Cuando veo a todas aquellas personas que más me importan, alrededor de una mesa quizás hablando de temas muy comunes. Pero oír el sonido de sus risas, compartiendo recuerdos o experiencias donde todos estamos tan pendientes como si fuéramos niños y nos contasen un cuento. Lo considero como un regalo que no cambiaría por nada.

Otro de los momentos más importantes, es la llegada de regalos de tanto Papa Noel o de los famosos Reyes Magos. Donde una vez más se demuestra la inocencia de todos aquellos niños que esperan ansiosos sus regalos que con tanta ilusión han pedido. Pero debemos reconocer que hasta los más mayores también estamos esperando que llegue ese momento, para abrir nuestros regalos. Porque la ilusión de un niño no hay que perderla nunca.

¡Ah! también quería deciros. Que en está época es donde más echamos de menos aquellas personas que se han ido, y no pueden compartir con nosotros estas fechas tan señaladas. Es algo triste y frustrante...pero os diré lo que yo hago. Aunque sé que esas personas no volverán a estar sentadas en la mesa con el resto de mi familia, me gusta pensar que aún así están con nosotros, que sus presencias siguen vivas aunque no sea capaz de verles. Porque su recuerdo sigue vivo. Tampoco olvido las nuevas incorporaciones de la familia, ya sabéis, el novio de la prima, la novia del hermano, los sobrinos...esas personas que vuelven  a ocupar esa silla que estaba vacía el año pasado, pero que otra persona la ocupa pero no sustituyendo a la anterior. Nadie es reemplazable, simplemente es otra persona que da alegría y vida a está época tan maravillosa.

Me gustaría desearos otra vez una feliz navidad, y sed buenos para que os llenen de regalos.

Nos vemos en el próximo post, y un beso enorme idealistas.