martes, 12 de diciembre de 2017

Ser una persona realista...

Buenas tardes idealistas,

Seguro que a muchos de vosotros os han calificado alguna vez como personas optimistas o pesimistas, ¿verdad?

Pues bien, creo que ser una persona optimista o pesimista influye principalmente su experiencia en la vida. Imaginaos a todas esas personas que siempre les ha sonreído la vida porque triunfan en su vida profesional y en el amor cupido siempre fue muy generoso con él/ella. Obviamente esa persona siempre será optimista. Pero una persona que no tiene suerte, que vive más malas experiencias que buenas. Que a veces la vida se le ha olvidado sonreírle, lógicamente será una persona pesimista siempre preparado/a para que le sucedan cosas horribles.

No me considero una persona optimista y tampoco pesimista. Soy una persona realista. Si, realista. Es decir, no pienso que todo me vaya a salir bien, no pienso que la suerte me persigue ni tampoco la mala suerte. Pero a lo largo de mi vida me he dado cuenta que me ocurren cosas terribles pero también otras que han sido tan maravillosas que jamás pensé que a mí me sucederían. Ser una persona realista consiste en vivir la vida con ilusión, pero también con esas pequeñas dosis de realismo que se necesitan para no alejarte mucho de la realidad y no acercarte mucho al mundo de la fantasía, y ser conscientes en todo momento de que todo en la vida puede pasar, bueno o malo, ¿Quién sabe? Solo habrá que esperar que sucede…El tiempo es la prueba.

No creáis que siempre he sido una persona realista. Durante un tiempo fui una persona pesimista y me di cuenta que perdía calidad de vida porque no disfrutaba de nada, siempre preparada a que algo malo sucediera y que toda mi ilusión desapareciera delante de mis ojos sintiéndome impotente de no poder evitarlo. Y luego durante un tiempo fui una persona optimista, pensé que todo me podría salir bien pero te llevas muchas decepciones y algunas duelen más que otras e incluso te hundían…Creo que ser una persona realista te hace disfrutar pero con control haciéndote consciente de que todo, absolutamente todo puede pasar.

Recordar, no hay nada seguro en la vida pero tampoco no hay nada imposible…


Nos vemos en el próximo post, y os mando un enorme beso idealistas.

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