Las rachas de la vida...

Buenas tardes idealistas,

Hoy quería hablaros de los dos tipos de rachas que atravesamos durante muchísimas veces a lo largo de nuestra vida. Están las rachas buenas y las rachas malas. Creo que es bastante fácil de saber cómo es cada una de ellas.

Pero quiero hablaros como afronto ambas rachas en mi vida. Seré totalmente sincera con todos vosotros.

Cuando me ha tocado vivir momentos muy duros en mi vida…no ha sido nada fácil. He vivido momentos donde he tenido que soportar la muerte de personas muy cercanas a mí donde obviamente no he estado preparada. He tenido crisis porque me he sentido perdida, en el sentido de no saber qué quiero, qué estoy buscando…qué me hace feliz. He tenido mis desamores soportándolo con tristeza y amargura.

¿Sabéis que es lo peor de todo esto cuando te encuentras viviendo una mala racha?. Que sabes que es cuestión de tiempo para que todo cambie. Para que todo sea distinto. Los demás te dicen las típicas frases “Después de la tormenta, llega la calma”, “Todo lo que sube, baja” “No hay mal que por cien años dure”, etc. No nos engañemos como teoría está bastante bien, es muy convincente. Pero realmente nos sentimos mal, decaídos e incluso en ocasiones sin ganas de vivir. Algunas rachas malas duran tanto tiempo que parece que jamás saldremos de este oscuro túnel, que jamás seremos iluminados con una luz al fondo. Un día todo cambia y vuelves a tener una buena racha, pero no sabes cuando sucederá. Eso es lo malo. La espera. La incertidumbre.

Cuando me toca vivir momentos difíciles. Lo que hago es rodearme de mis seres queridos que son los que más me van animar. Sacar provecho de la situación, hasta de lo peor se puede sacar algo bueno. Solo hay que buscarlo y lo encontraras. Reconozco que no es tan fácil. Pero cuando siento que no tengo fuerzas. Me basta en pensar que solo tengo esta vida para poder vivirla y no pienso malgastar ni un solo segundo.

Las rachas buenas son las mejores, sin duda. En este caso no necesitáis consejo. Cuando os encontráis en situaciones como esta. Vosotros mismos disfrutáis de la felicidad y saboreáis cada momento. 

También algunos dicen “Disfruta, porque lo bueno dura poco” Entonces con más motivo para disfrutar con máxima ilusión cada instante.

Pienso que la vida es como una montaña rusa, llena de rachas buenas y malas.

Recordar idealistas, la vida no es perfecta pero nosotros tenemos el poder de hacerla lo más bonita posible.

Nos vemos en el próximo post, y os mando un fuerte beso.

Desaparecer del mundo...

Buenas tardes idealistas,

A veces me gustaría poder desaparecer, alejarme del mundo, no ver a nadie, encerrarme en mi propia habitación…o marcharme a una playa paradisíaca.

En varios momentos de mi vida he necesitado con mayor o menor necesidad alejarme de todos y de todo. Necesitar con desesperación ir a un lugar donde no haya ninguna persona conocida…algunos lo llaman “cambiar de aires”.

La vida nos hace pasar por momentos verdaderamente duros, llenos de inseguridades, miedos, indecisiones, incertidumbre, desesperación…momentos de soledad. Soy de esas personas que cuando se sienten abrumadas, desoladas o enfadadas consigo misma. Necesito encerrarme en mí misma y abrazar mi propia soledad para saber encontrar el camino o para cambiar el rumbo.

Quizás algunos de vosotros, sois totalmente diferentes. Cuando os encontráis en este tipo de situaciones necesitáis salir y refugiaros con el resto del mundo. Yo necesito la soledad. Muchas veces cuando no sé qué hacer en algún aspecto de mi vida. Me encantaría poder montarme en un avión alejarme a miles de kilómetros. En una pequeña casa a la orilla de la playa. Sin nadie. Donde mi soledad sea mi única compañía y poder conocerme más como persona, sin la influencia de cualquier persona de mi entorno. Darme cuenta que realmente quiero, necesito, anhelo o deseo…Pero la economía de la mayor parte de la humanidad no te permite viajar hasta ese lugar que tanto te gustaría cada vez que lo necesites. Por eso, para mí. Mi habitación es como mi santuario. Donde estoy sola, donde puedo pensar, llorar, reflexionar…es mi zona de confort.

La sensación de querer desaparecer a veces. Es más habitual de lo que pensamos. A veces el ser humano necesita la soledad para darse cuenta de muchas cosas…que antes no era capaz de descubrir.

Nos vemos en el próximo post, y os mando un beso enorme idealistas.

Las comparaciones son odiosas...

Buenas tardes idealistas,

¿Cuántas veces nos comparamos con los demás? O ¿Cuántas veces comparamos a alguien con los demás?

Quiero que sepáis que cada vez que nos comparamos o comparamos a alguien estamos de cierta manera juzgándonos o juzgándole. Cada uno es libre de ser, vivir, sentir, decir y hacer lo que realmente quiera. Al hacer comparaciones nos damos cuenta de todo aquello que carecemos tener. La gran mayoría de veces los resultados que obtenemos al hacer comparaciones son negativas.

Nos gusta comparar nuestras vidas con la de los demás. Si tu relación es igual que esa pareja, si tus notas son iguales que el resto de compañeros, si vistes igual de bien que tu mejor amiga, si viajas lo mismo que tus amigos, si eres tan divertido como tu amigo…y podría pasarme toda una eternidad. Tenemos la tendencia de compararnos y conseguimos normalmente sentirnos mal con nosotros mismos. De base ya empezamos mal…solemos compararnos con personas que son “mejores” que nosotros o eso es lo que pensamos.

Yo suelo hacer comparaciones todo el tiempo…por eso a veces estoy amargada. Lo admito idealistas. Pero se acabó. No necesito compararme con nadie. Vivo mi propia vida, disfruto de lo que tengo, de quien soy y soy feliz. Cada uno tiene su propia vida con su propio estilo.

Nadie tiene en su vida todo lo que desea, no quiere decir que no sea feliz. Pero puestos a pedir seguro que muchos que tienen casi todo…les falta algo. Prefiero dejar de amargarme y valorar lo que tengo y disfrutarlo.

Soy muy consciente de que las comparaciones son odiosas. Por tanto, no hagáis ninguna comparación idealistas. Ser vosotros mismos. Os ayudará.

Nos vemos en el próximo post, y os mando un beso enorme como siempre idealistas.