Buenas tardes idealistas,
A veces me gustaría poder desaparecer,
alejarme del mundo, no ver a nadie, encerrarme en mi propia habitación…o
marcharme a una playa paradisíaca.
En varios momentos de mi vida he
necesitado con mayor o menor necesidad alejarme de todos y de todo. Necesitar
con desesperación ir a un lugar donde no haya ninguna persona conocida…algunos
lo llaman “cambiar de aires”.
La vida nos hace pasar por
momentos verdaderamente duros, llenos de inseguridades, miedos, indecisiones,
incertidumbre, desesperación…momentos de soledad. Soy de esas personas que
cuando se sienten abrumadas, desoladas o enfadadas consigo misma. Necesito
encerrarme en mí misma y abrazar mi propia soledad para saber encontrar el
camino o para cambiar el rumbo.
Quizás algunos de vosotros, sois
totalmente diferentes. Cuando os encontráis en este tipo de situaciones necesitáis
salir y refugiaros con el resto del mundo. Yo necesito la soledad. Muchas veces cuando no sé qué
hacer en algún aspecto de mi vida. Me encantaría poder montarme en un avión
alejarme a miles de kilómetros. En una pequeña casa a la orilla de la playa.
Sin nadie. Donde mi soledad sea mi única compañía y poder conocerme más como
persona, sin la influencia de cualquier persona de mi entorno. Darme cuenta que
realmente quiero, necesito, anhelo o deseo…Pero la economía de la mayor parte
de la humanidad no te permite viajar hasta ese lugar que tanto te gustaría cada
vez que lo necesites. Por eso, para mí. Mi habitación es como mi santuario.
Donde estoy sola, donde puedo pensar, llorar, reflexionar…es mi zona de
confort.
La sensación de querer
desaparecer a veces. Es más habitual de lo que pensamos. A veces el ser humano
necesita la soledad para darse cuenta de muchas cosas…que antes no era capaz de
descubrir.
Nos vemos en el próximo post, y
os mando un beso enorme idealistas.
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