lunes, 29 de enero de 2018

¿Qué es peor olvidar o ser olvidado?

Buenos días idealistas,

¿Qué es peor olvidar o ser olvidado?

Seguro que algunos estaréis de acuerdo en olvidar, en cambio otros estarán de acuerdo en ser olvidado. Obviamente cada uno tiene su propio punto de vista. Y yo pienso decir cuál es el mío sobre este tema.

Para empezar, aclararé que en ambos casos duelen. Pero si tuviera que escoger uno de ellos. Elegiría olvidar. Os lo explicaré.

Ser olvidado duele, sin duda. Por qué si esa persona te importa de verdad, tienes sentimientos hacia ella, ha sido importante en tu vida o por cualquier otro motivo lógicamente te duele. Se siente como un puñal clavado en el pecho. Pero olvidar es peor, o al menos para mí. Si veo que alguien sigue con su vida haciendo caso omiso de mi existencia, y así olvidando todo lo que vivimos juntos, me duele. Pero más me duele saber que ahora  a la que le toca olvidar es a mí. Mi vida tiene que hacer cambios, y dependiendo de la influencia que haya tenido esa persona en mi vida requiere un cambio de hábitos. No llorar por su ausencia, dejar de pensar en esa persona constantemente, intentar que nada me recuerde a él o a ella. Saber que debo sacarla o sacarlo de mi vida por completo. Para ello, necesito mucho esfuerzo, valentía, coraje, ganas y muchísima paciencia.

Por esta misma razón para mí es preferiblemente menos doloroso ser olvidado, y más si tú ya tienes casi u olvidada a esa persona.

Pero para gustos los colores, y depende mucho de cada uno para saber qué es peor.

Solo deciros, que algunas veces nos encontraremos en momentos de olvidar y en otros de ser olvidados por ciertas personas. Pero es parte de nuestra vida. Pensad, olvidar es difícil pero no imposible, y ser olvidados pensar que la gente sigue con su vida pero siempre formaras parte de su pasado por mucho que intente borrarlo.


Nos vemos en el próximo post, y os mando un beso enorme idealistas.

viernes, 26 de enero de 2018

Pensar en positivo...

Buenas tardes idealistas, 

Hace un tiempo puse en práctica un consejo que me dio un buen amigo. Me dijo "Debes de pensar en positivo para atraer cosas buenas a tu vida".

Así que pensé que sería una buena idea este año cambiar mi actitud. Decidí pensar en positivo en todos los aspectos de mi vida. Tengo que reconocer que al principio pensé que no iba a funcionar. Pero, ¿Qué perdía por intentarlo? Así que cogí y lo hice.

Tengo que deciros que me ha sorprendido los resultados que estoy obteniendo. Me considero una persona un poco...bastante gafe. Normalmente me suceden cosas que al resto de la población no. De momento, cuando va a ocurrir algún acontecimiento o en breve sé que voy a recibir una noticia intento pensar que puede que salga bien, obviamente mantengo mi dosis de realismo. Porque en esta vida todo puede pasar. Pero en otro momento de mi vida, hubiera pensado que no me iba a ir bien y que las noticias serían malas.

Pensar en positivo no quiere decir que todo te vaya a salir bien. Simplemente es una forma de saber disfrutar del momento, valorarte más de forma profesional o personal e incluso te ayuda a sentirte mejor.

Como os he dicho, a mi me está funcionando. Voy a seguir pensando en positivo en todos los aspectos de mi vida. Os aconsejo que vosotros también lo hagáis, espero que os ayude y os traiga cosas maravillosas a vuestras vidas.

Recordar, a veces los humanos somos como fuentes de energía por tanto mejor atraer cosas buenas que malas.

Nos vemos en el próximo post y os mando un beso enorme idealistas.

lunes, 22 de enero de 2018

Personas innecesarias...

Buenos días idealistas, 

¿A cuántas personas conocéis? ¿Cuántos amigos tenéis? ¿Cuáles de ellos se portan como verdaderos amigos?

Seguro que conocéis a muchas personas, que tenéis varios amigos e incluso que también puede que vuestro grupo de amigos sea bastante grande. Pero que sean verdaderos amigos quizás os sobren dedos de la mano.

Hace unos meses atrás me sentía bastante mal y muy decepcionada con “amigos” que tenía a mi alrededor. Me di cuenta que solo estaban a mi lado cuando les sobraba tiempo de sus vidas, que ni siquiera yo era una prioridad para ellos, que ayudarme nunca formaba parte de sus planes, saber cómo estoy es algo que no les quitaba el sueño aunque pasáramos sin hablar cerca de un mes, saben que estás sola/o y ellos siguen con sus vidas sin problema.

Te paras a pensar si la culpa es tuya, si les hiciste algo por lo que ahora te ignoran…¿Por qué te han defraudado? Pero lo peor de todo viene después. Que a pesar de que se portan mal con nosotros, somos lo suficientes estúpidos de ayudarles e incluso interesarnos por ellos.

Pues para mí todo ha cambiado. Se acabó. No quiero saber nada de esas personas, si necesitan mi ayuda no les ayudaré, aunque quizás si los utilice a mi conveniencia como hacen conmigo. Se acabó estar para todos y que no estén para mí. A lo mejor pensáis que soy cruel o mala. Pues yo prefiero llamarlo ser justa.

No solo lo digo por mí. Nadie debe permitir que no hagan nada por él o por ella y luego estar para todos. Siempre da gusto dar al igual que recibir. Pienso que la gente que se hace llamar amigo y no lo es, no deben formar parte de nuestras vidas, aunque a veces influye otros factores y lo hace más difícil…al fin y al cabo son personas innecesarias para nosotros.

Además, os diré que cuanto más lejos esas personas que no os aportan nada. Os dará más tiempo para aquellas personas que si se merecen vuestro cariño, atención y amistad. Por no hablar de que os evitaría más decepciones y dolores de cabeza.

Recordar, en cuestión de amigos más vale calidad que cantidad.


Nos vemos en el próximo post, y os mando un beso enorme idealistas.

martes, 16 de enero de 2018

Las mentiras...

Buenas tardes idealistas,

Me apetecía mucho hablar de este tema. Las mentiras. Las mentiras duelen en la gran mayoría, no importa en lo que se ha mentido. Simplemente en el hecho de hacerlo, duele.

Todos, absolutamente todos hemos mentido alguna vez en nuestras vidas. Independientemente de la persona, quizás la gran mayoría se tratan de mentiras piadosas, aquellas que decimos para evitar causar daño a alguien. Pero aún así sigue siendo una mentira.

Me han mentido más de las veces que he pensado, aunque yo también he mentido en muchas ocasiones. Algunas de ellas han sido mentiras piadosas, pero muchas veces he mentido por vergüenza, por aparentar ser mejor y admito que incluso he mentido para hacer daño. Luego si me he arrepentido, pero en su  momento lo hice.

Las mentiras destruyen. No sirven para nada…excepto para ocasionar daños y en la gran mayoría daños irreparables. Es cierto, que si no mentimos entonces estamos obligados a decir la verdad. Pero una verdad que no queremos contar…Ahora me preguntaréis “Si no miento y no quiero decir la verdad. ¿Qué digo? “Es fácil idealistas, tan solo guardar silencio. Si, se lo que estáis pensando. Entonces si no lo dices la otra persona creerá que tiene razón y que si es cierto, ya que no lo desmentís. Pero tampoco tiene la certeza de estar en lo cierto. Pero mentir… ¿Para qué?

Además a la hora de mentir debemos llevar mucho cuidado, porque en la mayoría de veces llegas a creerte tus propias mentiras. Y a partir de ese momento empiezas a vivir una vida que obviamente no es la tuya. Incluso puede que te haga sentirte peor persona y deprimirte, ya que te das cuenta que tienes que inventarte una vida para ser quien eres, en vez de valorar la vida que tienes y cómo realmente eres.

Como os he dicho las mentiras hacen mucho daño, pero también como se dice…Las mentiras tienen las patas muy cortas. En ese momento en el que te descubren empiezas a sentirte mal por haber mentido, y más si se trata de alguien que le tienes cariño o que se porta tan bien contigo que no se lo merecía, pues imaginaos sumar también la charla de la otra persona echándote en cara que eres un/a mentiroso/a….¿Cómo os sentiríais?

Mal, ¿verdad? Yo también me sentirá mal. Las mentiras es una de las peores traiciones que un ser humano puede hacerle a otro ser humano. Pienso que no deberíamos vivir en un mundo donde las mentiras tengan un lugar, sino que vivamos en un mundo lleno de sinceridad.

Os voy a poner un pequeño fragmento de algo que escribí hace tiempo. Donde podréis ver cómo se siente una persona después de que le han mentido. No cabe decir que como soy toda una romántica, preferí escribirlo desde la parte de alguien que le han roto el corazón por una mentira.

“¿Por qué me mientes? ¿Por qué me haces falsas ilusiones? ¿Por qué juegas así conmigo? ¿Por qué te burlas de mí? Intento entenderlo, comprenderlo pero no puedo. No consigo explicarme por qué has hecho todo esto. Me prometiste que contigo todo sería diferente, que tu eres distinto al resto, que contigo todo lo que un día soñé podía ser alcanzable, pero me mentiste. Solo te burlabas de mí como el resto. Solo era un juego para ti donde mis sentimientos no importaban…Lo único importante era tu diversión. Ahora te marchas por la puerta de atrás sin ser ni siquiera capaz de despedirte…ni un triste adiós”

¿Os dais cuenta de lo que llega a sentir la persona mentida? Se siente traicionada, engañada, manipulada, utilizada…es horrible. Muchos os habréis sentido identificados.

Recordar...no mentir para no causar daño, y si pensáis hacerlo al menos poneros en el lugar de la otra persona y preguntaros cómo se sentiría...quizás así cambiéis de opinión.


Os espero en el próximo post, y un beso enorme idealistas.

lunes, 8 de enero de 2018

¿Estar loco/a o necesitar ayuda?

Buenos días idealistas, 

Hoy quiero hablaros de un tema algo delicado. Quiero que os preguntéis, ¿Cuántas veces habéis pensado que alguien está loco/a por ir al psicólogo?

Quizás os haya sorprendido ver que lo pensamos la mayor parte de veces. Debo de admitir que hace un tiempo, yo también pensaba que todas las personas que iban al psicólogo es porque estaban locas, y necesitaban a alguien que les volviera a su sano juicio. Pero luego, me di cuenta que estaba equivocada. Esas personas no están locas ni mucho menos.

Solo se tratan de personas que tras vivir momentos difíciles. Se sienten débiles, sin fuerzas para luchar, piensan que no van a seguir hacia delante con sus vidas, que dentro de la gran oscuridad del túnel donde están no encuentra un destello de luz, que no encuentran el camino correcto para superar esos obstáculos. Entonces justo en ese momento, es cuando necesitan ayuda. El psicólogo o la psicóloga es la persona perfecta para ayudar a esa persona, porque son unos verdaderos profesionales que saben detectar de donde viene el verdadero problema que quizás ni esa persona sabe de que se trataba. Le enseña qué debe hacer, qué camino debe seguir para seguir hacia delante y volver a recuperar esas ganas de vivir. 

No deberíamos juzgar a esas personas, sino todo lo contrario. Deberíamos de darles ánimo, apoyo, consuelo, y ayudarles en todo lo que podamos. Pensar, que ir al psicólogo es igual que cuando estamos deprimidos o necesitamos hablar con alguien. Normalmente acudimos a hermanos, padres, amigos, y después nos sentimos mucho mejor. Pues a veces hablar con gente cercana no es suficiente. A lo mejor la mayoría de vosotros nunca ha ido a un psicólogo, yo debo de reconocer que yo nunca. Pero no es algo que debamos de avergonzarnos, y si algún día recurro a esta opción. Lo haría sin dudar, y sin vergüenza.

Todos aquellos que vais a psicólogos y estéis leyendo este post. Solo deciros que os admiro, por ser fuertes y hacerle frente a vuestros problemas. La vida es un regalo que hay que disfrutar, y que tiene que estar repleto de momentos felices y casi ninguno triste. Seguro que seguís hacia delante como verdaderos campeones.

Recordar, ir a un psicólogo no significa estar loco/a simplemente es necesitar ayuda como cuando se le pide ayuda a un familiar o amigo.

Nos vemos en el próximo post, y os mando un beso enorme idealistas.

martes, 2 de enero de 2018

Nuevos propósitos...

¡Feliz año nuevo idealistas!

Bueno, ya hemos despedido el 2017. Hemos hecho balance de como fue el año, los buenos momentos que hemos disfrutado y los malos momentos que nos han hecho aprender grandes lecciones. Para algunos de vosotros habrá sido un buen año, y otros estabais deseando que se terminará. En mi caso, puedo decir que 2017 ha sido un año único, maravilloso pero sobre todo inolvidable por momentos muy buenos.

Como siempre con el inicio de un nuevo año surgen los nuevos propósitos. Donde muchos ya se hacen una larga lista de cosas que quieren hacer o cambiar este año. Muchos de vosotros, o quizás la gran mayoría piensan que cambiar de año puede hacer que tu vida cambie, pero seamos realistas solo se cambia de fecha y año, pero nuestra vida no cambia. Pero en mi caso cambiar de año, es como si abriera un nuevo libro con páginas en blanco donde empezaré a escribir todas aquellas cosas buenas y malas que este 2018 me tiene preparadas. 

Pero también es cierto que me gusta hacer una pequeña lista de cositas que quiero hacer este año. No me refiero a las típicas cosas como ponerme a dieta, ir al gimnasio...No, yo lo que he decidido es proponerme propósitos como ser feliz cada uno de los 365 días que compone este año. Sé que todos los días no serán buenos, pero cuando tenga un mal día quiero pensar y disfrutar lo que tengo y me hace feliz olvidando así lo que me hace sentirme mal. Otro propósito es hacer todo lo que quiero o deseo sin tener en cuenta la opinión de los demás, y por último quiero quitar de mi vida aquello o aquellas personas que no aportan nada bueno o simplemente nada en mi vida. 

Seguro que todos ya tenéis esa lista preparada, y si no es así. Os aconsejo que hagáis esa lista, porque mientras la escribís os daréis cuenta de todas las cosas que tenéis ganas de hacer o conseguir, y será todo un reto para vosotros conseguirlas y disfrutareis de ver que habéis sido capaces. 

Es cierto que cambia solo una fecha, pero tenéis por delante todo un año para vivir experiencias maravillosas, y hacer realidad muchos de vuestros sueños. Y aunque no lo consigáis, pensad que estáis más cerca de conseguirlo, y quizás en otro año se haga realidad.

Recordar, año nuevo puede ser una nueva vida...todo depende de vosotros.

Nos vemos en el próximo post, y os mando un beso muy fuerte idealistas.

Decisiones...