Buenas tardes idealistas,
Me apetecía mucho hablar de este
tema. Las mentiras. Las mentiras duelen en la gran mayoría, no importa en lo que
se ha mentido. Simplemente en el hecho de hacerlo, duele.
Todos, absolutamente todos hemos
mentido alguna vez en nuestras vidas. Independientemente de la persona, quizás
la gran mayoría se tratan de mentiras piadosas, aquellas que decimos para evitar
causar daño a alguien. Pero aún así sigue siendo una mentira.
Me han mentido más de las veces
que he pensado, aunque yo también he mentido en muchas ocasiones. Algunas de ellas han
sido mentiras piadosas, pero muchas veces he mentido por vergüenza, por
aparentar ser mejor y admito que incluso he mentido para hacer daño. Luego si
me he arrepentido, pero en su momento lo
hice.
Las mentiras destruyen. No sirven
para nada…excepto para ocasionar daños y en la gran mayoría daños irreparables.
Es cierto, que si no mentimos entonces estamos obligados a decir la verdad.
Pero una verdad que no queremos contar…Ahora me preguntaréis “Si no miento y no
quiero decir la verdad. ¿Qué digo? “Es fácil idealistas, tan solo guardar
silencio. Si, se lo que estáis pensando. Entonces si no lo dices la otra
persona creerá que tiene razón y que si es cierto, ya que no lo desmentís. Pero tampoco
tiene la certeza de estar en lo cierto. Pero mentir… ¿Para qué?
Además a la hora de mentir
debemos llevar mucho cuidado, porque en la mayoría de veces llegas a creerte
tus propias mentiras. Y a partir de ese momento empiezas a vivir una vida que
obviamente no es la tuya. Incluso puede que te haga sentirte peor persona y deprimirte,
ya que te das cuenta que tienes que inventarte una vida para ser quien eres, en
vez de valorar la vida que tienes y cómo realmente eres.
Como os he dicho las mentiras
hacen mucho daño, pero también como se dice…Las mentiras tienen las patas muy
cortas. En ese momento en el que te descubren empiezas a sentirte mal por haber
mentido, y más si se trata de alguien que le tienes cariño o que se porta tan
bien contigo que no se lo merecía, pues imaginaos sumar también la charla de la
otra persona echándote en cara que eres un/a mentiroso/a….¿Cómo os sentiríais?
Mal, ¿verdad? Yo también me sentirá
mal. Las mentiras es una de las peores traiciones que un ser humano puede
hacerle a otro ser humano. Pienso que no deberíamos vivir en un mundo donde las
mentiras tengan un lugar, sino que vivamos en un mundo lleno de sinceridad.
Os voy a poner un pequeño
fragmento de algo que escribí hace tiempo. Donde podréis ver cómo se siente una
persona después de que le han mentido. No cabe decir que como soy toda una
romántica, preferí escribirlo desde la parte de alguien que le han roto el
corazón por una mentira.
“¿Por qué me mientes? ¿Por qué me
haces falsas ilusiones? ¿Por qué juegas así conmigo? ¿Por qué te burlas de mí? Intento
entenderlo, comprenderlo pero no puedo. No consigo explicarme por qué has hecho
todo esto. Me prometiste que contigo todo sería diferente, que tu eres distinto
al resto, que contigo todo lo que un día soñé podía ser alcanzable, pero me
mentiste. Solo te burlabas de mí como el resto. Solo era un juego para ti donde
mis sentimientos no importaban…Lo único importante era tu diversión. Ahora te
marchas por la puerta de atrás sin ser ni siquiera capaz de despedirte…ni un
triste adiós”
¿Os dais cuenta de lo que llega a
sentir la persona mentida? Se siente traicionada, engañada, manipulada,
utilizada…es horrible. Muchos os habréis sentido identificados.
Recordar...no mentir para no
causar daño, y si pensáis hacerlo al menos poneros en el lugar de la otra
persona y preguntaros cómo se sentiría...quizás así cambiéis de opinión.
Os espero en el próximo post, y
un beso enorme idealistas.
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